Regreso con gloria

Y ya lo vio...y ya lo vio...es el equipo de Don Ángel Tulio Zoff cuántas veces se habrán cantado éstas estrofas canallas a lo largo de los años, pero particularmente nos vamos a detener en 1987, dónde se produjo un hecho único e inigualable hasta estos días.
El fútbol rosarino sabe de proezas, un fútbol de galera y bastón que ha nutrido a selecciones y a los equipos de mayor convocatoria en Buenos Aires. En 1980 Rosario Central había conseguido el Nacional y nada hacía prever que cuatro años más tarde descendería de categoría, en la temporada 1984 ya con el sistema de promedio, los rosarinos bajaron junto a Atlanta a la extinta Primera B.
Un equipo muy superior al resto ascendió cuatro fechas antes del final con Villa Dálmine en el Gigante de Arroyito en un encuentro de se suspendió por invasión de hinchas para festejar el ascenso y se completó tiempo después, con Pedro Marchetta en el banco y jugadores como Omar Palma, Jorge Balbis, Jorge Fossati obtuvieron 60 puntos sobre 84 posible con 25 victorias, 10 empates y 7 derrotas, así el Canalla obtuvo su regreso esperado.
Hasta aquí nada que no se haya vivido con otro clubes, pero lo particular de este equipo no es el ascenso en sí, sino que además de estar parado cuatro meses desde que ascendió hasta que se puso en marcha el torneo 1986/87, ya que hubo una reestructuración de los campeonatos en AFA, al otro año salió campeón de Primera, sí el único equipo argentino que tiene ese récord, salir campeón en la Primera B y la Primera A en temporadas consecutivas.
La temporada 1986/87 había arrancado con un cambio en el banco, la vuelta de Don Ángel Tulio Zof a la dirección técnica trajo consigo jugadores de experiencia como el Pato Gasparini y el Pichi Escudero, sumado al retorno del Patón Bauza que se acoplaron a la base de jugadores juveniles campeones dejado por Marchetta hicieron de Central un equipo prometedor aunque no se veía plasmado en el resultado, ya que en las primeras siete fechas sólo había ganado un partido.
El año calendario lo cerró con un empate ante Instituto, la vuelta en 1987 fue ante Newell´s donde empató en cero y a partir de allí encadenó tres victorias al hilo perdiendo por goleada en cancha de Boca ante el local (4-1) y fue ahí donde el propio Don Ángel cuenta que convenció al grupo de que se podía campeonar, de las nueve fechas restante ganó seis partidos y empató los tres restantes, el más importante lo obtuvo el la cancha de Temperley ya que con un punto se coronaría campeón.
Central llegaba con dos puntos de ventaja sobre Newell's e Independiente, y con el empate era campeón, entre tanto Temperley con un punto se aseguraba el desempate por la permanencia-luego descendería- el partido lo empezó ganando el Gasolero con gol de Ricardo Dabrowski en el PT, empatando Omar Palma de penal a falta de media hora. El marcador no se iba a mover y así Rosario Central lograría una hazaña única e irrepetible en nuestro fútbol argentino.
Alejandro Lanari; Hernán Díaz, Ariel Cuffaro Russo, Edgardo Bauza y Julio Pedernera; Roberto Gasparini (Urriti), Adelqui Cornaglia y Omar Palma. Osvaldo Escudero (Toscanelli), Fernando Lanzidei y Hugo Galloni fueron los que quedaron en la historia en la cancha de Temperley el 2 de mayo de 1987.
