''Este disco tiene en una punta un Chamamé tradicional, en la otra una obra Barroca y en el medio toda la fusión de las dos''

Por Max Carreras
El músico otamendino presenta su nuevo disco Noche de Tormenta
Desde Nicanor Otamendi, provincia de Buenos Aires, viene sonando Santhyago Ríos, un artista que ha llevado su música a Brasil, Uruguay, España o Italia, dónde justamente en la península itálica fue representante argentino en el Festival Mundial del acordeón siendo el único participante que tocó Chamamé. Hoy nos trae su nuevo disco, Noche de Tormenta que tiene varias combinaciones sonoras que lo hacen un Chamamé con su propio estilo y visiones, cargado de mucha adrenalina, climas, virtuosismo, suspenso y un aire Barroco.
¿Qué expectativas tenés sobre este nuevo disco?
Comprendo que siempre uno le pone ciertas expectativas a cada trabajo y en este caso a un álbum, no sé si será por el momento en que se grabó y en el que se produjo el álbum que yo solo tenía en mente lanzarlo, y la felicidad plena de cada vez que se lanzaba un Single que hoy lo integra. Sin ponerle expectativas más allá de la felicidad de lanzar un álbum en donde muestro lo que suena en mi cabeza, lo que soy yo, el estilo que estoy trabajando, el disco solo, con unos días de lanzado digitalmente empezó a dar satisfacciones y noticias cada día que me siguen alegrando. Me avisan del Sello Discográfico que el Chamamé Posadeña Linda que versionamos y grabamos junto a Sergio Galleguillo es uno de lo más escuchado en el rubro Chamamé en Spotify, también Campo Grande Chamamezeiro que me pertenece y que integra este álbum también, fue elegido como Música Oficial del Festival Cultural do Chamamé de Matto Grosso do Sul - Brasil, gracias a Noche de Tormenta que tambien de mi autoría, me han llamado para brindar notas en varios medios de Europa y Brasil, por la mirada distinta que contiene esta composición. El mismo álbum con lo que empezó a generar, se pone y propone expectativas, quizás la más bella sería la nominación a los Premios Gardel 2021 ya que ya se encuentra postulado.
¿Con qué se va a encontrar el oyente?
Principalmente, con muchos matices, colores y paisajes. Un sonido de estudio nuevo, en momentos muy cálidos y por momento muy agresivo, mucho virtuosismo y un Chamamé influenciado por la Música Barroca de Bach y Paganini. El camino que me llevó a querer a empezar a formar este estilo, hoy empieza a tener mucha más forma. Amo el Chamamé y amo la Música Barroca, ¿cómo podía hacer para tener el gusto de tocar ambas? me puse a trabajar en ello, años, pruebas y errores. De seguro este no será el sonido final ni la fusión final, pero si estoy muy feliz con lo logrado, tanto en producción musical en el estudio. El público se va a encontrar con álbum armado en un Crescendo, comenzando desde el track 1 con un Chamamé al estilo más tradicional, donde adelantando en cada track los temas se van llenando de mas y mas influencias Barrocas, hasta culminar con una Suite de Johan Sebastián Bach. En una punta un Chamamé tradicional y en la otra una obra Barroca, en el medio toda la fusión de ellas dos.
¿Qué cualidades nuevas le ves a este nuevo material?
Por ejemplo, Noche de Tormenta, cuenta con un sonido nuevo para el género, un coro de 18 voces, ambientando una tormenta y suspenso, guitarras trabajadas de una forma que suenan similar a un clave, instrumento utilizado en la Música Barroca. Las tres composiciones tienen miradas muy contemporáneas, el trabajo en equipo desde lo Internacional con músicos de Brasil, donde se mezcla nuestro idioma con el portugués y versiones nuevas de todos los demás temas.
¿Es muy diferente presentar un disco en este contexto?
De cierta manera no, ya que solo postergaremos la presentación del Álbum en vivo, lo demás será todo similar. Lo que si fue muy diferente y difícil fue grabarlo. Ya que se grabó en plena pandemia y aislamiento. Sergio Galleguillo desde La Rioja, el Mencho Velázquez desde Entre Ríos, Castelo desde Brasil, el Coro distribuido entre Mar del Plata, Miramar y Otamendi, fue todo un desafío, pero todo eso le da ese gusto especial, porque realmente se quiso hacer y se hizo, no importaron las complicaciones, solo el amor y las ganas de hacer lo que a uno le gusta.
¿Qué canción crees que es la canción del disco?
Sin dudas Noche de Tormenta, por varios motivos, principalmente el valor y el amor que le tengo por ser una composición propia, el trabajo de producción musical que se le realizó, la integración de un coro en arreglos clásicos Barrocos. Comúnmente me cuesta asimilar, escuchar y disfrutar un tema mío, pero Noche de Tormenta tiene todas las excepciones, es un tema que amo, sin dudas. Tocarlo me recuerda a cuando lo compuse, al olor de la tierra mojada cuando cae la lluvia, a las mil fantasías que me regala mientras lo interpreto, a estar en una de esas noches de tormenta que tanto me gustan y me hacen sentir bien, adoro ese clima, las nubes oscuras, el cielo resplandeciendose por los relámpagos y rayos, mirar por la ventana los arboles mojados, el pasto de un verde intenso, los colores en el cielo cuando pasa la tormenta y comienza a verse el sol. Esta composición representa todo esto. Es la canción del Disco.
¿Por qué lo titulaste así al disco?
No pensé otra opción más que Noche de Tormenta", como lo considero el tema principal del álbum me pareció lógico titularlo así, pero también es una explicación bastante vacía, entonces hay algo más que viene desde adentro del porqué llamarlo así. La portada del álbum se me puede ver con mi acordeón en mano, en medio de un campo, con una gran tormenta armándose y yo con una actitud para encarar todo. Eso mismo es lo que siempre me pasó, muchas veces esa tormenta soy yo mismo, es uno mismo el que se pone ese techo o esas trabas, pero es uno mismo el que aprende a entender el momento en el que está por pasar y afrontarlo, a encarar y seguir adelantando pase lo que pase. El campo es un lugar que amo, es mi lugar en el mundo mas allá de que viajo mucho, es más, yo vivo en el campo, la portada se realizo cerca de un monte detrás de mi casa. Y es en el mismo campo donde me suelo llevar una sillita y sentarme en esa inmensidad a meditar, e internamente frenar esas actitudes negativas que uno tiene, batallar con uno mismo. El campo es internamente el campo de batalla, la tormenta es uno mismo con sus trabas y yo, con esa actitud enceradora, soy eso, soy yo mismo enfrentándome y avanzando.
Por último, una reflexión sobre la distinción al Chamamé cómo patrimonio cultural inmaterial de la humanidad
La primera palabra que se me cruza es la definición de un sentimiento, que es la felicidad. Conozco el arduo trabajo que realizaron las autoridades para lograr este reconocimiento a nivel mundial. He estado en eventos que iban destinados a recolectar contenido para lograrlo, brindando charlas en colegios de Corrientes sobre esto y presencia otras, y esto solo fue un granito de arena al enorme trabajo que realizaron las autoridades responsables. Uno está en el medio de este circuito y genero, también me muevo por otros, entonces he podido ver y escuchar como siempre se lo ninguneó y descalificó al Chamamé, como una musiquita, como rellenos de algún que otro festival, con la falta de valor en los medios de comunicación mas grandes, ver todo eso duele mucho. A pesar de todo esto, yo como tantos otros colegas, seguimos trabajando con todo el respeto que nuestra Música se merece, expandiéndola por cada rincón de la Argentina con distintos estilos, no es uno solo, por el Continente Europeo, y ahí es donde uno ve el verdadero valor que se le da, a veces me pregunto qué es lo que sucede en algunos sectores que actúan de forma indebida y descalificativa ante su propio folklore. Con todo esto y muchas más cosas el Chamamé con su perfil bajo, su humildad y su Payé se abrió las puertas al mundo, volvió a cautivar a quienes lo escucharon, es una felicidad enorme, solo hay que cuidarlo y respetarlo.
El Chamamé no solo es un género musical sino que es una expresión cultural del nordeste litoraleño argentino forjando gran parte de su idiosincrasia, y teniendo en Corrientes su máxima representatividad. Pero su melodía ya ha dejado de ser exclusiva del litoral y se ha esparcido por todo el territorio, podemos encontrar muchos chamaneceros en cualquier provincia del país.
Esta música se remonta al Siglo XVI, y su origen se asocia al Guaraní, que ha sido transmitido de generación en generación, si bien considerado Patrimonio cultural inmaterial de la provincia de Corrientes y toda la Argentina, como así mismo en los estados de Río Grande del Sur y Mato Grosso del Sur en Brasil, hace unos días, la Unesco declaró al Chamamé como Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.
